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domingo, 17 de octubre de 2010

Debates bizantinos y otras pamplinas

1. La ciudadanía está preocupada por el desarrollo de la crisis económica y por las políticas que el Gobierno de España aplica para conseguir la recuperación económica y la creación de empleo. Las decisiones que se han adoptado son complejas, pero responsables y solventes. Estamos en el buen camino, aunque es duro. Entretanto se espera que los esfuerzos de los socialistas se dirijan a explicar a los ciudadanos detalladamente las decisiones que ha adoptado el Gobierno de España y aquellas otras que se tomen en el futuro. Hablemos de las cosas que realmente preocupan a la gente, y pongamos todas nuestras energías y capacidades de comunicación en contar al detalle nuestras políticas. Ahora, el resto de debates son fútiles, estériles, sólo sirven para hacer acopio de titulares, para alimentar las posiciones de la derecha política y mediática, y no sirven para apoyar la buena labor del Gobierno de España. En este sentido, podemos dejar para mejor vida la polémica sobre la limitación de mandatos. Hay argumentos a favor y muchos en contra de la limitación de mandatos. Pero se pierde la credibilidad y la confianza cuando se propone por aquellos que llevan toda una vida profesional dedicados a la noble tarea del ejercicio de un cargo público.

2. Llamar “señorita” a Trinidad Jiménez es una pamplina. La verdad es que me preocupa que algunos quieran convertir al PSOE en un Partido cerrado, de tribus, en una parroquia donde para ser feligrés te solicitan un certificado de origen o documento similar. El gran mérito del PSOE ha sido su capacidad de aglutinar a una mayoría social en España moderna y reformista que comprendía a ciudadanos y ciudadanas que soñaban con la libertad y la igualdad social, con la preocupación por los más débiles. Para compartir estos anhelos no se necesita un certificado de origen social o económico, sino sentido de la responsabilidad social. El PSOE ha sido siempre un Partido abierto para una Sociedad abierta.

3. La entrevista de Ana Pastor a Esperanza Aguirre en los desayunos de TVE no tuvo desperdicio. La dirigente conservadora se pronunció a favor del Tea Party, y se ha convertido en la representante madrileña del Coffee Party. Pasó por alto las posiciones radicales y xenófobas de este movimiento “ultraconservador”, y alabó sus actitudes patrioteras. Ensalzó las políticas del Tea Party de eliminación de impuestos y de reducción del papel del Estado. Todo un ejercicio de cinismo. Los años de gobierno de la derecha en Madrid se han caracterizado por la disminución del papel de lo que ellos llaman la Gran Sociedad Civil, que ha sido sustituida por la Gran Sociedad Anónima mercantil para la prestación de los servicios públicos esenciales. Además, los madrileños pagamos más impuestos que nunca para financiar la bancarrota de Ruiz Gallardón.

4. Y yo me pregunto: en este país, ¿cuándo vamos a explicar los temas que importan a la gente de presente y de futuro?

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