(Entrevista Diario ABC 13/12/09)
CARLOTA FOMINAYA MADRID
Para César Giner, diputado regional socialista, el acuerdo al que ha llegado finalmente el PSM en Caja Madrid supone «una pérdida de peso institucional del partido en la entidad financiera, que pasa de cinco consejeros que tiene actualmente a cuatro».
El pacto de estabilidad al que llegaron Tomás Gómez, secretario general de los socialistas madrileños, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y que implicaba que Ignacio González, vicepresidente regional, gobernara la entidad era, según Giner, insostenible. «Elevaba al primer sillón de la entidad a un político que habíamos cuestionado y suponía el abandono de nuestras alianzas con los sectores de progreso».
El pacto de estabilidad al que llegaron Tomás Gómez, secretario general de los socialistas madrileños, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y que implicaba que Ignacio González, vicepresidente regional, gobernara la entidad era, según Giner, insostenible. «Elevaba al primer sillón de la entidad a un político que habíamos cuestionado y suponía el abandono de nuestras alianzas con los sectores de progreso».
-¿Qué opina, entonces, de la propuesta del líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, para la Caja?
-Habría que hacer una distinción entre la propuesta que viene del Federal, desde donde se propone a Virgilio Zapatero como vicepresidente, del resto. Este catedrático y ex ministro goza de una acreditada solvencia en la gestión de organizaciones y garantiza la introducción en la gestión de la Caja de un importante componente ético. Sin duda trabajará por la responsabilidad social y velará por los intereses generales de madrileños e impositores.
-¿Y de los nombres que parten de la dirección regional?
-Yo llevo poco tiempo en el partido, pero me cuentan que implica la restauración del histórico reparto de poder por familias de la vieja FSM. Gómez ha abandonado su discurso del nuevo socialismo. Esto encaja mal con el espíritu reformista y moderno de nuestra comisión ejecutiva federal.
-¿Está de acuerdo con la reforma del estatuto legal de las cajas?
-Totalmente. Es imprescindible adecuar su actuación a los modernos mercados financieros. Hay que establecer controles sobre la idoneidad de las inversiones pues pueden poner en riesgo a sus impositores. Y tiene que haber mayor protagonismo del Banco de España, de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) y del Gobierno sobre los procesos de reestructuración y concentración de cajas. También habría que suprimir las trabas regionales, y profesionalizar las cajas.
-¿Por dónde pasa, según usted, el futuro de la economía madrileña?
-Hay que apostar por un modelo de desarrollo integral en lo social, ético, y económico, como propone el Gobierno de España, además de recuperar el diálogo social siguiendo el modelo de Griñán en Andalucía y el ejemplo de los gobiernos de Leguina. Nuestras prioridades han de ser la educación pública y la sanidad, con calidad y equidad. Lamento la confusión que ha introducido Gómez en estos temas con declaraciones sobre privatización de porcentajes de la sanidad y guiños a la educación privada-concertada, que desorientan al electorado.
-Y en lo político, ¿ven posibilidades de ganar?
-Podemos ganar Madrid, y lo necesitamos para ganar España. Pero hay que contar con gente nueva. Los militantes a quienes represento, Socialistas por el Cambio, quieren un debate colectivo en la sociedad. Hay que presentar alternativas a las candidaturas socialistas a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid.
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